La Fundadora del Movimiento Teosófico
No Está Tan Lejos Como Algunos Pueden Pensar
No Está Tan Lejos Como Algunos Pueden Pensar
John Garrigues
Helena Blavatsky (1831-1891)
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Nota Editorial
John Garrigues (1868 – 1944) fue uno de los
fundadores de La Logia Unida de Teósofos, en Los
Ángeles, en febrero de 1909. El siguiente artículo fue
publicado por primera vez en forma anónima en la revista
“Theosophy” en mayo de 1922, pp. 197-198. Título Original:
“Not So Far-Off As Some May Think”. Un análisis del
contenido y estilo indica que fue escrito por Garrigues.
(CCA)
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Cuando H.P. Blavatsky y W.Q. Judge parecieron morir, como mueren los reyes, como mueren los mendigos o mueren las flores, los estudiantes repitieron de nuevo las palabras bien conocidas del segundo capítulo del “Bhagavad Gita”. Pero hay un dicho según el cual a menos que se entienda el verdadero significado de una enseñanza, aunque sea una verdad eterna, ella será para quien la repite no más que “una canción que dice muy poco, por más fuertes que sean sus palabras”.
¿Quiénes de hecho vieron la “muerte” de la Maestra como Ellos conciben la muerte? Sí, allí estaba el cuerpo, muerto como cualquier otro. “Pasa a tu recompensa, Oh Lanoo [1], nos encontraremos de nuevo”, dijeron algunos. Verdaderamente la Maestra estaba muerta, para ellos.
Sin embargo, muchas veces el cuerpo de H.P.B. se había quedado dormido. ¿Dónde estaba entonces la verdadera H.P.B.? “Yo, es decir, mi cuerpo, estará quietamente dormido en mi cama…. la luz divina estará ausente de él, volando hacia ustedes; y luego regresará y una vez más estará iluminado por la presencia de la Deidad”[2], escribió Ella a un pariente, desde Norteamérica, contándole acerca de una visita consciente a la lejana Rusia, mientras la señora Blavatsky estaba tranquilamente dormida. En otra ocasión Ella dijo: “Mis noches son mis manvantaras”.[3]
Nosotros no hemos visto la semejanza entre la muerte y el sueño; para Ellos, no hay separación entre las dos cosas.
El 8 de mayo [de 1891] el cuerpo estaba inmóvil de nuevo; no en el sueño, sino por última vez. ¿Dónde estaba H.P.B.? ¿Dónde estaba la Sabiduría Divina, la vasta inteligencia, la verdadera Doctrina Secreta viviente? ¿Dónde estaba el infinito amor por la humanidad?
¿Quizás extinguida, inconsciente, adormecida en algún cielo a prueba de ruidos donde no pueden penetrar los alaridos de este infierno que los hombres llaman Tierra? ¿Confinada en algún lejano loka [4], para ser vista de nuevo sólo después que miles de años hayan lentamente pasado? Para aquellos que siempre están luchando por ser jefes de esto o de aquello, y que no buscan a través del Corazón ni sienten a través de él, bien podría ser así.
Entre los muchos indicios dejados en sus escritos por la Fuente de todo nuestro conocimiento y de toda nuestra fuerza para este trabajo, tenemos este:
“Si alguien gracias a tal estudio ha obtenido poderes (ióguicos), no podrá permanecer mucho tiempo en el mundo sin perder la mayor parte de sus poderes, especialmente los más altos y nobles de ellos. De modo que, si tal persona es vista por muchos años consecutivos trabajando en público, sin buscar fama o dinero, debe saberse que se está sacrificando por el bien de sus semejantes. Algún día tales hombres o mujeres parecen súbitamente morir, y sus supuestos restos son desechados; y sin embargo pueden no estar muertos. ‘Las apariencias suelen ser engañosas’, dice el proverbio.” [5]
Miles de personas pueden vivir confortablemente, incluso con deleite, considerando la Teosofía como una posesión intelectual; pero, la aplicación diaria y a cada hora de la teosofía – su divulgación de acuerdo con los Lineamientos Asentados por Aquellos que la crearon, la preservaron y la hicieron renacer – significa ir por un sendero en el cual nadie entraría o podría entrar y continuar, si no fuera por estos Amigos y Maestros del Tiempo Antiguo y del Tiempo Futuro.
El estudiante sincero debe llegar a sentir y saber que estos Grandes Seres no están muertos ni en algún refugio distante, sino siempre cercanos y siempre poderosos, como la magia de un poder irresistible, y como un fuerte y caudaloso río. A medida que el estudiante confíe cabalmente en Ellos y trabaje con empeño estudiando, aplicando y difundiendo las Enseñanzas que Ellos escribieron para él, deberá inevitablemente llegar a comprender con plenitud.
NOTAS:
[1] Lanoo – discípulo. (CCA)
[2] De “Letters of H.P. Blavatsky”, editadas por W.Q. Judge, Capítulo II, Revista “The Path”, Enero 1895, ver p. 299. Las cartas auténticas de H.P.B., y tal como fueron editadas por W. Q. Judge, están disponibles en nuestros websites asociados. (CCA)
[3] Manvantaras: períodos de manifestación del universo, intercalados con los pralayas, o períodos de descanso. La sentencia significa que, mientras su cuerpo descansaba, H.P.B. estaba en plena actividad. (CCA)
[4] Loka: un local, plano o dimensión sutil. (CCA)
[5] En este punto, una nota al pie de página de J. Garrigues dice que la cita viene de “A Modern Panarion”. Las sentencias están en el texto de H.P. Blavatsky “Questions Answered About Yoga Vidya”, en “A Modern Panarion”, H.P.B., Theosophy Co., Los Angeles, 1981, una edición facsímil de la edición de 1895, 504 pp., ver p. 360. El texto fue publicado originalmente en “The Theosophist”, diciembre de 1880, p. 47. (CCA)
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El texto “A Qué Distancia Está H.P. Blavatsky?” ha sido publicado en inglés en nuestros websites asociados bajo el título “How Far Away is H.P. Blavatsky?”. La traducción al español es de las teósofas Aida Luz Rivera Santiago y Piedad Peniche, de México.
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Acerca del papel del movimiento teosófico en el despertar ético de la humanidad, lea el libro “The Fire and Light of Theosophical Literature”, de Carlos Cardoso Aveline.
Publicado en 2013 por The Aquarian Theosophist, el volumen tiene 255 páginas y puede ser obtenido en Amazon Books.
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